La tasa de basuras es un tributo municipal obligatorio que financia la recogida, el transporte y el tratamiento de residuos, aplicable en municipios de más de 5.000 habitantes. Su aplicación en viviendas en alquiler genera dudas frecuentes sobre si debe pagarla el inquilino o el propietario.

Puntos clave

1. Depende del contrato

Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU, art. 20), el inquilino solo está obligado a pagar la tasa de basuras si se cumplen ambos requisitos:

  1. El contrato incluye una cláusula específica que indique este gasto.
  2. Se especifica el importe anual de la tasa en el momento de la firma.

Si el contrato no recoge expresamente esta información, la obligación de pago recae en el propietario.

2. Marco legal

  • La Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados establece que el coste del servicio de gestión de residuos debe cubrirse íntegramente mediante la tasa de basuras.
  • El objetivo es garantizar transparencia y equidad, evitando que la tasa se integre en otros tributos como el IBI.

3. Cómo se calcula la tasa de basuras

Cada ayuntamiento tiene autonomía para fijar los criterios de cálculo, que pueden incluir:

  • Consumo de agua por vivienda.
  • Valor catastral del inmueble.
  • Número de residentes empadronados.
  • Metros cuadrados de la vivienda.

Ejemplo: en Madrid, el cálculo combina el valor catastral, la generación media de residuos por barrio y la calidad en la separación de residuos.

4. Pago por generación y beneficios

  • La normativa impulsa sistemas de pago por generación, donde la tasa se ajusta a la cantidad de residuos producidos.
  • Este modelo incentiva el reciclaje, reduce la generación de residuos y mejora la equidad del cobro según el impacto ambiental.

5. Bonificaciones y ayudas

  • Buenas prácticas ambientales: descuentos por compostaje, correcta separación de residuos o alquileres vacacionales responsables.
  • Protección social: bonificaciones para familias numerosas y personas en riesgo de exclusión.
  • Los ayuntamientos deben garantizar transparencia y facilitar información clara sobre el funcionamiento de la tasa.

6. Recomendaciones para inquilinos y propietarios

Inquilinos

  • Revisar el contrato de alquiler y comprobar si existe una cláusula específica sobre la tasa de basuras.
  • Verificar que figure el importe anual.
  • Si no aparece en el contrato, no están obligados a pagarla.

Propietarios

  • Incluir una cláusula clara en el contrato indicando quién asume el pago y el importe exacto.
  • Si no se especifica, la obligación legal será del propietario.
  • Valorar si conviene asumir la tasa y repercutirla indirectamente en la renta.

7. Conclusión

La clave está en la claridad contractual. Una redacción precisa evita conflictos futuros y garantiza que cada parte conozca sus obligaciones respecto a la tasa de basuras.

Esto resulta especialmente importante en un mercado del alquiler complejo y costoso, donde cada gasto adicional tiene un impacto directo en la economía de propietarios e inquilinos.